I TORNEO NACIONAL
de LA POBLA DE LILLET
Por P. Cherta
Durante la primera decena del pasado mes de agosto tuvo lugar, en esta bella ciudad catalana, el Torneo que encabeza estas líneas, organizado por el Club de Ajedrez Lillet y bajo la dirección de su presidente, señor Ciriaco Asencio, ayudado por los señores Juan Barnola y General Solé.
Fue patrocinado por el Excmo. Ayuntamiento de aquella villa, colaborando asimismo la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorro, y empresas particulares.
Participaron los conocidos jugadores señores Miguel Albareda y Angel Ribera, del Club de Ajedrez Barcelona; Juan Solá, del Ruy López Tívoli; Francisco García Orús, del Club Ajedrez Español, y Matías de Llorens, del Club Ajedrez Paz y Justicia, y los jugadores locales Felipe Viñas y Lorenzo Canut, campeón y subcampeón del Club Ajedrez Lillet.
Tras enconada lucha resultó vencedor el joven jugador del Club Ajedrez español García Orús, seguido de los señores Ribera, Solá, Albareda, de Llorens, Viñas y Canut.
Se concedió un premio a la brillantez, que fue otorgado al señor M. de Llorens por su partida con el señor A. Ribera.
Durante el Torneo, los jugadores forasteros dieron unas sesiones de simultáneas, cuyos resultados fueron:
Señor Juan Solá, jugados 22, ganados 22; señor G. Orús, jugados 22, ganados 22; señor Albareda, jugados 22, ganados 21, una tabla; Ribera, jugados 22, ganados 21, una perdida; señor De Llorens, jugados 22, ganados 21, una perdida.
Artículo de “El ajedrez español” Año I; nº 3 de Noviembre de 1955.
II TORNEO NACIONAL
de LA POBLA DE LILLET
Albareda vence en La Pobla de Lillet
Por P. Cherta
Por segunda vez, el C. A. Lillet ha organizado un Torneo Nacional, en el que han participado jugadores catalanes, según la lista que sigue: Albareda, Bas, García Orús, Pedro Puig, Ribera, Ridameya, José Luis Sánchez, J. Vila Sala y Matías de Llorens ( este último verdadero motor de la organización ). El C. A. Lillet figuraba como un participante mas, representado en cada ronda por un jugador distinto. De esta manera, aunque en forma breve, cada uno de los modestos jugadores del club organizador tuvo participación en la prueba; logrando una notable victoria, que el señor General Soler obtuvo ante Pedro Puig.
La nota destacada la ha dado Miguel Albareda, que al obtener ocho victorias consecutivas y unas tablas en la última ronda, sumó ocho puntos y medio sobre nueve posibles. Tan notable resultado ante un estimable lote de jugadores regionales parece demostrar que Albareda ha superado el bache del reciente campeonato catalán, y que habrá que contar con él, una vez mas, si toma parte en el Campeonato de España que se va a celebrar en Barcelona el próximo martes de septiembre.
A tres puntos de distancia sigue Ribera; a medio punto de éste un lote formado por Ridameya, Vila y Puig; y también a medio punto de éstos, Bas y García Orús. Lo apretado de la clasificación de estos participantes demuestra lo cerrado de la lucha para los lugares 2º al 7º. Menos afortunados han quedado, con tres puntos, Sánchez y Llorens, cerrando la clasificación el equipo del C. A. Lillet, con un solo punto, pero valioso.
Un interesante torneo de verano, en una villa veraniega en pleno Pirineo, celebrado con éxito completo. Es de esperar que ya venga celebrándose cada año, aumentando, en lo posible, su importancia. Nuestra felicitación al C. A. Lillet por su admirable organización.
Artículo de “El Ajedrez español” Año II; nº 12 de Agosto de 1956
III TORNEO NACIONAL
de LA POBLA DE LILLET
En un pueblo catalán de los Pirineos, pueblo mas importante por su riqueza minera que por su población, lugar ideal para veraneo en estos agobiantes meses de sofocante calor, ha prendido la afición al ajedrez en una proporción que sería de desear en las capitales mas importantes, donde hay abundancia de medios no bastante bien aprovechados y grandes masas de público que podría acudir a una importante competición organizada. Pues bien, en Pobla de Lillet, merced al entusiasmo de las autoridades y directivos del club de ajedrez local se ha conseguido lo que no pueden o no quieren hacer en Sevilla, Palma o Valladolid, por no citar otras grandes capitales, montar un torneo con la participación de varias de las mas importantes figuras del ajedrez nacional, un torneo de elevado nivel ( a nuestro juicio mas fuerte con mucho que algunas semifinales del campeonato de España ), que es ya el tercero de una serie anual que creemos no habrá de interrumpirse, sino que cada torneo siguiente será mas importante y numeroso en participantes como es el propósito de los entusiastas organizadores.
El lugar y la época es ideal para el ajedrez y para descansar los ratos libres respirando el fino aire serrano embalsamado por los pinos y plantas silvestres de las alturas. El torneo fue reñido, pero el actual campeón de Cataluña, Miguel Albareda, que está en gran forma, pronto adquirió una holgada ventaja de puntos que le permitió terminar destacado con todo victorias en su casilla. Lladó y Farré se repartieron el segundo y tercer puesto, y el cuarto fue para el veterano excampeón catalán Angel Ribera, que se mantiene firme cada año disputando el terreno a los jóvenes.
Buena organización, con simultáneas todos los días para los aficionados de la localidad y pueblos vecinos, boletín diario, amenas excursiones de fraternidad ajedrecística, visitas de directivos y otros ases distintos de los actuantes; en fin, todo perfecto y felicitamos muy sinceramente al Club de Ajedrez Lillet por el magnífico éxito del III Torneo nacional de Ajedrez.
Artículo de “El ajedrez español” Año III; nº 24 de Agosto de 1957.
IV TORNEO NACIONAL
de LA POBLA DE LILLET
Por J. Ridameya
Siguiendo los otros anteriores torneos, en los días 19 al 27 de julio tuvo lugar el cuarto certamen, que, como los precedentes, constituyó un gran éxito, superior, si esto es posible, a las anteriores ediciones; no nos cansaremos de repetir que parece imposible que un pueblo como La Pobla de Lillet, de escasos habitantes, haga posible tales organizaciones, que capitales y ciudades no se atreven a organizar; pero tiene un secreto, y es, antes que nada, unos activos y entusiastas dirigentes, como los señores Barnola, General Soler, Gutiérrez, doctor Molas, Canut, Viñas, etc., y, lo importante, respaldados por una entusiasta afición que, proporcionalmente, decimos que no existen en el mundo mayor número de ajedrecistas y, sobre todo, de gran calidad; como ejemplo, cada dia se organizan simultáneas, que, conducidas por los jugadores participantes alternativamente, ya saben ellos lo que tienen que sufrir para llegar a buen fin la exhibición; hemos visto hacer planteos por chiquillos de ocho a doce años, que no los superan jugadores que militan en clubs de alcurnia, y dato importante, detrás de los veinticinco o treinta jugadores que participan, detrás siguen cada partida el padre, la madre, el hijo, la novia, etc., y TODOS saben jugar, y bien.
La parte deportiva y técnica del Torneo casi no tiene importancia, ya que no se ha visto a los jugadores dar mas de sí como en este Torneo; es tal el ambiente que, aun sin poder, se tiene que dar el máximo, y a mas de un jugador se ha oído decir: “Dejaría tablas, pero estos poblatanos pagan por ver jugar y no voy a defraudarles”, o sea, que se juegan las partidas hasta su fin; ejemplos hay de muchas partidas centenarias. Por lo tanto, en La Pobla todos se dan la mano para que sea un éxito: organizadores, jugadores y sobre todo, el vencedor de cada Torneo, el PUEBLO DE LA POBLA DE LILLET.
Como ya ocurrió en el pasado Torneo, también este año el pueblo de Castellar de Nuch acogió el Torneo con su normal hidalguía, e imagínese la afición un torneo a 1.400 metros de altura y en un pueblo que no llega a los mil habitantes; esto es posible por la acogida que le dan todos, empezando por el señor Alcalde, Rector y habitantes todos, y de cuyas atenciones siempre quedamos en deuda.
Como también es ya tradicional, el vencedor del cuarto Torneo fue el campeón de Cataluña, Miguel Albareda, que, justo es decirlo, no estuvo en dificultad en ninguna partida, y solamente nos extrañó las tablas que hizo con Bas, en posición claramente favorable; triunfos dignos de su categoría lo son los conseguidos contra Beltrán y Anguera.
El segundo fue el costeño Beltrán, que dio también muestras de su clase, aunque le hemos visto menos peligroso que otras veces; deben destacarse sus victorias sobre Bordell, así como la interesante partida con Ridameya.
El tercero y cuarto empatados, pero de acuerdo con el Sonneborg-Berger, en este orden, los simpáticos y grandes jugadores egarenses Ridameya y Bordell, que, cada uno en su estilo, dieron muestras de la gran categoría que poseen, a la que sólo les falta poder dedicar mas tiempo a este juego. El primero hizo, como es norma, partidas largas y difíciles y también ataques furiosos, que llevó a buen fin; son interesantes sus partidas con Beltrán, Anguera y Vila Sala. El excampeón de Cataluña dio testimonio de quien tuvo, en sus tesoneras partidas, cada cual en su estilo, con Cherta y Ridameya ( esta la partida mas larga del Torneo ); en conjunto gran victoria de los jugadores provincianos en este Torneo al copar los cuatro primeros puestos.
El quinto lugar fue ocupado por Bas, al que al principio pareció que le ayudaba la suerte, pero al final estuvo mas bien falto de ella; jugó interesantes partidas en buen estilo, pero opinamos que debe arriesgar mas en su juego si quiere conseguir mejores colocaciones.
El sexto, empatado con Bas, se colocó la gran revelación, el jovencísimo Anguera, con grandes partidas, y que en la última partida con Ridameya, de ganarla, le llevaba al segundo lugar; tuvo las mejores actuaciones con Vila, Beltrán y Bordell. Por la madurez de su juego, si no se malogra, tenemos un futuro gran campeón.
El séptimo lugar fue para Vila Sala, el jugador todo nobleza y que alterna las partidas con la fotografía, pero este año abandonó el disparador para meterse de lleno en las 64 casillas, que por cierto dio un gran rendimiento, y su tenacidad y clase quedan patentes en sus partidas con Bas, y, sobre todo, la bellísima victoria que obtuvo con Bordell.
A continuación viene el veterano Cherta, que vino algo cansado de Valencia y encontró una dureza en este Torneo que no esperaba; así y todo dio fiel exponente de su categoría, y ciertamente que no le acompañó la suerte, ya que en partidas favorables con Anguera y Llorens no consiguió nada positivo; sus buenas actuaciones lo fueron contra Ridameya, Beltrán y Vila Sala.
Tenemos como último de los jugadores foráneos, al simpático Matías, que, además de ayudar a la organización, tiene fuerzas para medirse y hacer sudar a los mas curtidos jugadores, y siempre cada año da mas de un susto; lástima que los nervios le estropeen partidas que ha llevado a pulso; buena y bello su remate final con Cherta, así como la que tenía que haber conseguido con Bas, y también ingeniosas sus partidas con Bordell y Ridameya.
Como último e impuntuado lo fue el C.A. Lillet, que por cierto no presenta nunca sus mejores jugadores, por estar de lleno en la organización; de los que jugaron destacaron Gutiérrez, en su partida con Albareda, Viñas con Bas, Canut con Anguera y Beltrán, que consiguió posiciones favorables; lástima que el magnífico vencedor de Puig en anterior Torneo, el joven General Soler, no participe ya, que otra sería la puntuación de su club.
Aquí terminamos con un saludo para todos los que sin querer han sido omitidos en esta reseña, pero saben que es precisamente por los anónimos que vive y triunfa el Torneo, y con un hasta el quinto Torneo, que, como no, superará a todos.
Artículo de “El Ajedrez español” Año III; nº 37 de Septiembre de 1958
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